Cuando abrimos una cuenta de algún servicio en línea, en algunas ocasiones nos piden nuestro número de celular y dudamos en ingresarlo pero si nos informan que es para corroborar la solicitud de acceso, entonces lo compartimos y esperamos un SMS con un código para poder continuar.
Ese proceso se llama Autenticación de 2 Factores o Two Factor Authentication (2FA) que consiste en la combinación de dos de los tres posibles factores para que puedas acceder a una cuenta.
Ahora que te los describa podrás notar que los has utilizado en muchos servicios. Los posibles factores de autenticación son:
- Algo que tú conoces: (por ejemplo, una contraseña, número de identificación personal (código PIN) o respuesta a una pregunta secreta)
- Algo físico que tienes: (por ejemplo, un token, un teléfono móvil, un USB, un llavero)
- Algo que diga que eres tú: (por ejemplo, reconocimiento facial o de voz, biometría de comportamiento, huella digital, retina o escaneo del iris)
Este proceso también se le conoce como autenticación fuerte o como verificación en dos pasos.
Uno de los servicios donde mas lo utilizamos es en los cajeros automáticos. Por ejemplo:
- Algo físico que tienes → tarjeta bancaria
- Algo que sabes → tu código PIN.
¿Para qué o qué?
Es fácil entender para qué es importante tener el 2FA habilitado si pensamos en la cuenta bancaria pero, en tu correo electrónico o en las cuentas de otros servicios, ¿es útil?
¡Claro que sí!, porque puedes reducir el riesgo de ser víctima de ataques de phishing, fraude y robo de identidad al dar este paso adicional a la combinación de tu usuario y contraseña.
Y el resultado es una capa de seguridad adicional más fuerte y resistente.
Ten presente que los delitos y violencias que se manifiestan en línea están más relacionados con las personas que con la tecnología. Proteger tus datos o fotos de ser sustraídos y utilizados en perfiles falsos es más fácil si solo nosotras podemos acceder a ellos.